Tipología: Equipamiento
privado.
Año:
2012.
Lugar:
Durango.
El
objeto del presente proyecto de reforma de cinco aulas de guardería
de niños entre 0 y 2 años, ha sido resolver el programa de la forma
más sencilla y completa posible, atendiendo por un lado a las
carencias y problemas actuales, y por otro, a la especificidad de su
uso.
El
diseño contempla el espacio completo de esta zona a reformar,
buscando más la integración y consolidación del conjunto, que un
protagonismo singular, poco adecuado para un edificio con un uso
docente. Porque estamos hablando de zona a reformar de
370 m² construidos, (290 m² de aulas y el resto será soportal), donde
se estructura un programa de cinco aulas, dos para niños de 0-1 años
y tres para niños de 1-2 años, además de una pequeña sala
destinada a usos diferentes.
Con
planta rectangular, el volumen de la guardería a reformar se ubica
en la planta baja del edificio que alberga el área de Educación
Infantil del colegio, el mismo lugar que ocupa en la actualidad.
Limita al sur con la fachada existente de este edificio, que se abre
al pasaje de acceso a esta zona del colegio, mediante diversos
huecos en el muro.
Al
norte, hacia el interior del edificio, una zona porticada actúa como
elemento conector entre el patio de juego destinado a los alumnos más
pequeños del centro y el volumen que ocuparán las nuevas aulas.
Desde este espacio se accede a las diferentes clases de Educación
infantil.
Esta
parte de la guardería se organiza en un esquema en peine que permite
la conexión de las diferentes aulas a través del porche de acceso.
Diferentes volúmenes de colores en movimiento configuran las
distintas clases. La facilidad en la composición proviene del uso de
formas geométricas puras, y la identificación de cada una de ellas,
proviene de su color.
La
percepción espacial del niño es distinta, su punto de vista es
claramente inferior a la del adulto y su cabeza erguida percibe
perspectivas distintas que amplían su relativa dimensión. Facilitar
la orientación y ubicación a los 0/2 años es una tarea espacial de
aprendizaje importante para su autonomía y seguridad.
Como
se ha mencionado anteriormente, el acceso a las aulas se realiza
desde la zona porticada que actuará como un espacio conector entre
el patio de juego y las aulas, un espacio donde la arquitectura
preexistente se funde con la nueva.
Con
el propósito de lograr una unidad y continuidad entre ambas
edificaciones, se plantea un juego de alturas a través del falso
techo que, comenzando en los arcos, disminuye su altura hasta
adaptarse a la escala de los cubos que representan las distintas
aulas.
Ampliar
el espacio interior de las aulas y tener un máximo aprovechamiento
de la iluminación natural han sido unos de los objetivos a la hora
de proyectar la reforma de las mismas. La distribución y forma de
los espacios es lógica y simple, incluyendo una relación de las
aulas tanto con el exterior, como entre ellas.
La
distribución de aulas 0.1 y 0.2, destinadas a niños de 0-1 años,
es similar. Junto al acceso se sitúa la zona de descanso (cunas);
donde los niños están más protegidos, necesitan menos luz natural…
Una barrera física de 1,20 m de altura permite diferenciar esta zona
del espacio de juego, pero mantenerlas relacionadas visualmente. A su
vez, servirá de apoyo para la zona de higiene del niño/a. Junto a
la zona de juego, libre de obstáculos y con mayor iluminación para
distintas actividades (rincón del espejo, rincón de juego motriz y
rincón del cuento).
La
distribución de las aulas de 1-2 años, aulas 1.1, 1.2 y 1.3,
responde a un esquema similar a las anteriores, adaptándose a las
necesidades de los niños de esta edad. Se sustituye el área de
descanso por un área de alimentación, mientras que el espacio más
iluminado, situado junto a la ventana, se empleará para otras
actividades (rincón del juego simbólico, rincón de construcciones
y rincón del cuento).